Artículo Original: Michelle Carrere / https://es.mongabay.com/2021/0...
La Reserva Nacional Pingüino de Humboldt y las Reservas Marinas Isla Chañaral e Isla Choro y Damas, al norte de Chile, se encuentran en un lugar conocido como el archipiélago de Humboldt que es, desde hace años, Sitio Prioritario para la Conservación. ¿La razón? Allí se registra un fenómeno oceanográfico conocido como surgencia que consiste, básicamente, en movimientos de masas de agua profundas, frías y ricas en nutrientes que ascienden a la superficie.
Una extraordinaria biodiversidad surge entonces, atrayendo a especies de toda la cadena trófica que llegan hasta este lugar para alimentarse. Los niveles más altos de krill se encuentran aquí, así como los de anchovetas, ambos alimentos esenciales en la dieta de mamíferos y aves, muchos de los cuales figuran en la categoría de Vulnerable y En Peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En total, son unas 560 especies marinas que habitan este lugar, considerado por la reconocida oceanógrafa, Sylvia Earle, no solo un hotspot o punto de concentración de biodiversidad, sino también un Hope Spot, es decir, un sitio de esperanza para la conservación de los océanos.
Sin embargo, el pasado miércoles 11 de agosto la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo aprobó por 11 votos a favor y 1 en contra el polémico proyecto minero y portuario Dominga de la empresa Andes Iron, el cual ya había sido rechazado en dos oportunidades por presentar falencias técnicas que ponen en riesgo la biodiversidad del archipiélago de Humboldt.
En este recorrido virtual, Mongabay Latam muestra a través de las imágenes del fotógrafo y documentalista, César Villarroel, la vida de este lugar, uno de los ecosistemas marinos más biodiversos de Chile y de todo el continente.
Los científicos han identificado en la zona 14 especies de cetáceos, entre ellos se encuentra la única colonia residente de delfín nariz de botella de Chile, delfines oscuros y la ballena azul, el animal más grande del planeta.
En diciembre, cuando comienza el verano austral, las ballenas viajan en su migración anual de sur a norte. Y aquí, frente a las Islas Choro y Damas, se detienen para hacer un descanso, antes de continuar su viaje hasta aguas tropicales donde se reproducirán.
Pero el archipiélago de Humboldt no solo es el hogar de estos gigantes, sino también de la nutria más pequeña del mundo, el chungungo, En Peligro, según la UICN. En total, 21 especies de mamíferos marinos habitan en este Hope Spot.
De las 122 especies de aves que se han identificado en el lugar, probablemente la más emblemática sea el Pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), ya que el 80 % de la población mundial de esta especie habita aquí, específicamente, en la reserva que lleva su nombre.
Sin embargo, el Pingüino de Humboldt se encuentra en estado Vulnerable, pues sus poblaciones se han reducido a la mitad, en los últimos años, y solo en Chile las parejas reproductivas han descendido de 20 000 a 6000, según el último censo.
El archipiélago de Humboldt es también la principal área de alimentación de otras aves marinas como el petrel yunco (pelecanoides garnotii), el piquero (Sula variegata) o los cormoranes lile (Phalacrocorax gaimardi), el yeco (Phalacrocorax brasilianus) y el guanay (Leucocarbo bougainvilii).
Bajo el mar, en el archipiélago de Humboldt, viven también corales blandos, esponjas marinas, babosas de mar, cangrejos, camarones de roca, entre otros organismos. Además se han identificado 68 especies de peces que forman coloridos jardines submarinos.
Los bosques de algas marinas son el hogar de una amplia variedad de especies, tanto así que los científicos aseguran que los bosques submarinos respaldan una productividad similar a la que encontramos en las selvas tropicales.
En lugar de árboles hay algas y en lugar de aves hay peces. Estos bosques submarinos son el lugar de reproducción, de asentamiento y de refugio de hasta 150 especies y, de todas ellas, varias son de importancia comercial como las lapas o las jaibas que se refugian en estos bosques. Las larvas de las especies bentónicas, es decir, de aquellas que viven en el fondo del mar, se asientan en estas algas para crecer. Así lo hace el loco, un marisco endémico de Chile y de parte del Perú. También rayas y tiburones dejan anclados sus huevos en estos bosques.
Imagen principal: Lobo común. Foto: César Villarroel @explorasub
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